Estados Unidos: de Phoenix a El Paso.

Planificamos nuestra estadía en Phoenix en etapas: la ciudad es gigante, con más de 70 kilómetros de extensión Oeste-Este y, a pesar de tener una extensa red de ciclovías, sería imposible salir desde el extremo noroeste al sudeste en un solo día. Por esto resolvemos encontrar varios anfitriones que nos  faciliten hacer este cruce en varios días de descanso. En general ponernos en contacto es fácil, ya los grandes supermercados tienen redes abiertas de Wi-Fi para los clientes, así como las bibliotecas públicas y muchos McDonald’s. Como planeamos viajar por tan poco tiempo no tenía sentido comprar una tarjeta que al menos iba a costar 30 dólares.

Llegando a Phoenix, nos percatamos que se viene un plebiscito y que ya hay varios en contra del uso recreativo de la Mariahuana

Llegando a Phoenix, nos percatamos que se viene un plebiscito, y que ya hay varios en contra del uso recreativo de la Marihuana

La amplia red de ciclovias de Phoenix es una maravilla, pero cuando no alcanzan pedaleamos por las veredas varias veces, sobre todo en los suburbios, donde ver gente caminando es rarísimo (solo algunas personas ejercitándose o niños).

El 10 de octubre llegamos a casa de Nicole (estadounidense) y Anis (tunecino), a quienes encontramos por Couchsurfing, gracias al filtro de los idiomas. Con el francés como lengua común, Anis y Sylvain hablaron largo y tendido sobre varios tópicos por los casi 6 días que estuvimos en su casa. Esto, más la interesante forma de ver el mundo de esta pareja y sus encantadores hijos (Donia de 5 años y Aziz de 7 meses), hizo de nuestra estadía muy relajada.

Con Anis y su hija Donia. Faltaron los otros dos integrantes de esta bella familia.

Con Anis y su hija Donia. Faltaron los otros dos integrantes de esta bella familia.

El 15 de octubre arribamos a casa de Suzanne, nuestra segunda casa anfitriona en Phoenix, quien nos brinda el espacio para descansar nada menos que en un tráiler (5th wheel trailer para ser especifica), que para nuestra impresión poseía todas las comodidades de una casa típica de por acá, con aire acondicionado y baño propio. También me ayudo, prestándome su computador, donde termine de editar el texto publicado aquí

Con Don y Suzanne.

Con Suzanne y su marido, Don.

Al tercer día partimos a nuestra última parada en Phoenix Metropolitano, en casa de Bruce y Susan en Chandler, a 60 kilómetros de nuestra anterior anfitriona. La interacción fue menor porque al dia siguiente de nuestra llegada  pasamos toda la jornada afuera, pedaleando ida y vuelta a la oficina de DHL a 30 kilómetros, para buscar la nueva tarjeta bancaria de Sylvain.

El dia del ultimo debate presidencial en casa de Bruce y Susan. Pareciera que nadie esta realmente interesado, y es que luego de un rato parecia ver una pelea de niños.

El día del ultimo debate presidencial en casa de Bruce y Susan. Pareciera que nadie esta realmente interesado, y es que luego de un rato el debate se convirtió en dos personas atacándose personalmente.

En algunos suburbios de Phoenix hay canchas de golf...

En algunos suburbios de Phoenix hay canchas de golf…

...y tambien algunos lagos artificiales donde se puede pescar y navegar (!)

…y tambien algunos lagos artificiales donde se puede pescar y navegar (!)

Al día siguiente, el 20 de octubre, salimos finalmente de Phoenix. La ruta que nos planteamos para los próximos días gira en torno a caminos alejados de áreas más pobladas (la capital de Arizona nos empezó a saturar), para permanecer principalmente en tierras boscosas del centro de Arizona (AZ) y Nuevo México (NM). El propósito es pedalear rodeados de paisajes verdes y encontrar más fácilmente sitios de acampadas. La ruta que elegimos desde Payson (AZ) hasta Old Horse Springs (NM) no está trazada por el Adventure Cycling Associaton, pero fue bastante agradable transitar por ella o al menos durante los días de semanas, cuando el tráfico es más ligero. En este recorrido usamos principalmente la ruta 260, luego la 180, ambas atraviesan el Apache Sitgreaves National Forest, en Arizona, para más tarde unirse con la ruta 12 rumbo a Nuevo Mexico, que entra al Gila National Forest. Ambas áreas protegidas nos dieron la oportunidad de apreciar bellos paisajes boscosos y llanuras, así como dormir en silencio en un lugar de fácil acceso. Creo que pedalear por acá fue la mejor decisión, considerando las otras dos opciones más clásicas: la ruta 66 o South Tier, ambas rutas pasan por áreas desérticas.

Solo un nombre!

Solo un nombre!

En Payson nos encontramos con dos belgas pedaleando hacia el Sur.

En Payson nos encontramos con dos belgas pedaleando en tandem hacia el Sur.

Orianne, dueña de la tandem, solidariza con nuestro viaje.

Orianne, dueña de la tandem, solidariza con nuestro viaje.

Pedalear por areas protegidas no garantiza que no hay cerco alrededor, Pero ya tenemos experiencia en el arte de acampar.

Pedalear por areas protegidas no garantiza la ausencia de cerco alrededor, pero ya tenemos experiencia en el arte de acampar.

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La berma, en general, presente.

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Ardilla!

Ardilla!

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Se viene Halloween!

Se viene Halloween!

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Algunos días después el trafico se vuelve muy ligero, casi extraño de ver vehículos pasar.

En Alpine, Arizona, conseguimos internet por ultima vez. Pasamos varios dias desconectados hasta Silver City, NM.

En Alpine, AZ, conseguimos internet en la biblioteca  publica. Luego de esta parada, pasamos varios dias desconectados hasta Silver City, NM.

El letrero dice todo.

El letrero lo dice todo.

Gansos.

Gansos salvajes.

En un paso de las montañas San Francisco, Nuevo Mexico, Ruta 180.

En un paso de las montañas San Francisco, Nuevo Mexico, Ruta 180.

Adentrándonos a sectores rurales esperábamos ver mucho apoyo a Trump, y no nos sorprendimos, sobre todo en Arizona. De  hecho nos divertimos mucho pensando en el furor de sus partidarios, sobre todo considerando que el candidato republicano no tenía carrera política previa y que cualquier mente en su sano juicio no se lo tomaría en serio, por esta y tantas otras razones. Incluso queríamos robar un letrero con el slogan «Trump: Make America Great Again» solo para tener un souvenir del fallido candidato, pero temimos que algún admirador nos disparara.

Habian

Habian partidarios más fervientes que otros: «toque la bocina por Trump».

Una iglesia bautista aprovecha la ocasion para burlarse de la actual situacion politica.

Una iglesia bautista aprovecha la ocasión para burlarse de la situación política del momento.

Otra observación: después de varias semanas en EE.UU, los letreros de «Adopt a Highway» (adopta una carretera) aparecen casi a diario. Este sistema permite a una asociación o una familia «adoptar» cierta cantidad de kilómetros, encargándose de la limpieza de estos. Es decir, no es que los gringos sean limpios en sí, sino que dejan que otros recojan su basura. Al analizar esto, deja de llamarnos la atención la inexistencia de basureros en cientos de kilómetros. La lógica parece ser «puedes dejar la basura en la carretera, alguien la recogerá más tarde».

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Cualquiera puede ayudar a limpiar las carreteras.

Otro conocimiento adquirido fue el de las tiendas de descuento, o tiendas de dólar: Only 99 Cent Store (la favorita y más variada), Dollar tree, Dollar general, Family dollar, etc.  En estas nos fuimos acostumbrando a comprar comida más barata para sobrevivir. Por otra parte, experimentamos a menudo la generosidad de muchos ciudadanos cuando uno de nosotros esperaba afuera de una tienda o simplemente cuando usábamos el Wi-Fi: gente ofreciendo monedas o incluso pagar por comidas. A esta acción se le llama Pay it Forward, que consiste en ayudar a algún desconocido monetariamente, aunque puede ser con otro tipo de asistencia. Dos vivencias claras: en Phoenix una mujer puso 5 dólares en el mostrador del cajero antes de que pudiéramos pagar con nuestro dinero o incluso agradecerle, y en Applevalley un hombre hizo lo mismo por una cámara de aire que Sylvain eligió. La ayuda no viene mal, sobre todo en un país tan caro como EE.UU., pero para Sylvain esto no siempre fue bienvenido. Su argumento se basa por el simple hecho que viajamos en bicicleta, lo que implica fundamentalmente no gastar excesivamente dinero en nuestras necesidades. Sin embargo esto no significa que estábamos necesitando esta ayuda, después de todo ¡no somos mendigos!

De esta forma varias personas se acercaron a ofrecer una comida.

De esta forma varias personas se acercaron a ofrecer una comida. Pero ellos no se daban cuenta que nosotros solo estábamos ahí por el Wi-Fi.

Si hay un puesto de guardabosques, esta Smokey el Oso presente.

Si hay un puesto de guardabosques, esta Smokey el Oso presente indicando el nivel de peligro de incendios.

Pero no siempre el agua esta libre para beber.

Pero no siempre el agua esta libre para beber. Los bomberos saben que cada gota que no se ocupa, sirve para combatir ncendios.

La noche antes de entrar al camino de ripio, nos topamos con este hombre, quien resulto ser bombero y tambien algunas vez Smokey El Oso (entiendase que se ponia el traje para eventos especiales). Muy amable nos dio un par de consejos y unas chelas Tecate. Su sangre mexicana fluia fuerte.

La noche antes de entrar al camino de ripio, nos topamos con este hombre, quien resulto ser bombero y tambien algunas veces personifico a Smokey El Oso (entiendase que se ponia el traje para eventos especiales). Muy amable nos dio un par de consejos y unas chelas Tecate. Su sangre mexicana fluía fuerte 🙂

Para el 29 de octubre entramos finalmente al tramo del Great Divide Mountain Bike Route, que cruza Estados Unidos latitudinalmente, y en paralelo al Continental Divide Trail (para los que prefieren viajar a pie). Al adentrarnos al Gila National Forest en Nuevo México, comenzamos un camino de ripio que nos toma varios días, con ascensos y descensos dentro de un bosque denso de coníferas con varios visitantes cerca, mayoritariamente cazadores que esperan todo el año para encontrarse frente a frente con un ciervo al cual darle muerte. La caza es un hobby super común por acá, pero esta regulada (o al menos eso esperamos): por ejemplo no se pueden cazar ciervos jóvenes o hembras, ya que esta últimas podrían estar preñadas. Vimos gente cargando rifles, otros más «deportistas» con arco y flecha. A pesar de todo esto, las noches fueron muy tranquilas y entrada el alba escuchamos coyotes aullando, que actúan como despertadores caninos 🙂

Entrada al

Entrada al Great Divide Mountain Bike route, desde el cruce con Old Horse Springs, Nuevo Mexico. La rejilla en el suelo es para restringir la salida del ganado, en vez de poner una barrera que bloquee el acceso a todo el mundo.

La llanura se extiende por un par de kilometros.

La llanura se extiende por un par de kilómetros.

Entrada la tarde empezamos a entrar al bosque.

Entrada la tarde empezamos a entrar al bosque.

El paisaje cambia en cada vuelta.

El paisaje cambia en cada vuelta.

Despues de pasar por Beaver Head y colectar mucha agua para seguir, vemos este letrero. Los antecedentes dicen que por estos lados vivio y murio Geronimo, iconico guerrero apache.

Después de pasar por Beaver Head, y colectar mucha agua para seguir, vemos este letrero. Los antecedentes dicen que por estos lados vivió y murió Geronimo, iconico guerrero apache.

Sylvain a la distancia bajando, para luego volver a subir.

Sylvain a la distancia bajando, para luego volver a subir.

Con tantos arboles apreciar el paisaje general es mucho mejor desde las partes más altas del camino.

Con tantos arboles apreciar el paisaje general es mucho mejor desde las partes más altas del camino.

Hubo algunos descensos que ni siquiera se pueden hacer con libertad. La inclinacion y superficie de este nos hizo "patinar" varias veces.

Hubo algunos descensos que ni siquiera se pueden hacer con libertad. La inclinación y superficie de este nos hizo «patinar» varias veces.

Esta parte se encuentra en una quebrada. Afortunadamente ya estabamos en Silver City cuando llego la lluvia que duro por dos dias.

Esta parte se encuentra en una quebrada. Afortunadamente ya estábamos en Silver City cuando llego la lluvia que duro por dos días.

Una gran mina de cobre, Santa Rita, NM.

Una gran mina de cobre, Santa Rita, NM.

En esta parte del viaje tuvimos muy buenas condiciones climáticas, sin lluvia y muy poco frio. Las ventajas de viajar por aquí a estas alturas del año, o quizás el cambio climático nos favorece. Pero no todo va bien. Nuestra carpa empieza a dar señales de debilidad en los cierres y al tratar de arreglar un lado, la hacemos peor. Logramos cerrar el cierre con cinta de ductos, solo hasta que encontremos alguien con una máquina de coser.

Después de 14 días bien pedaleados desde Phoenix llegamos a Silver City, NM, a casa de Trish, una neozelandesa que vive hace 40 años por estas tierras. A pesar de tener décadas de diferencia, podemos conversar de todo con Trish y nos sentimos muy cómodos en su compañía, además de sus tres perros. Hasta nos presta su máquina de coser y procedo a arreglar la carpa, instalándole nuevos cierres.

Previa costura, debo ajustar el cierre a mano.

Previa costura, debo ajustar el cierre a mano. Trabajo delicado pero necesario.

Adios Trish, gracias por todo!

Con Trish nos sentimos en casa. Gracias por todo!

Tres noches en casa de Trish y partimos rumbo a El Paso, Texas, donde Sylvain envió una encomienda con  partes de bicicletas. En la noche me percato de algo, la colchoneta inflable de mi marido presenta una burbuja ¡después de menos de 2 meses de uso! Para solucionar esto debemos encontrar una tienda REI (donde adquirimos el producto) y hacer uso de la garantía. Por el momento no nos queda más que seguir hasta la ciudad texana.

¿Qué onda?

¿Qué onda?

De Deming a Columbus tomamos la ruta 11. En el camino se detiene una camioneta: la conductora se llama Carol y nos invita a su rancho, que se encuentra a unos kilómetros más al sur. Allí nos convida Wi-Fi y teléfono, para comenzar a resolver el problema de la colchoneta.

Un letrero unico en el camino hacia Deming, NM.

Un letrero único en el camino hacia Deming, NM.

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Carol y su chihuahua.

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En las planicies, algo de relieve asoma. Montañas Florida, Nuevo Mexico.

A la mañana siguiente nos despedimos esperando llegar en dos jornadas a casa de David, al sur de El Paso. De Columbus a El Paso seguimos la ruta 9, a una decena de metros de la frontera con México. No es de extrañar la alta vigilancia por acá: camionetas del Border Patrol, helicópteros, un dirigible y quien sabe hasta drones.

El "muro" que divide Mexico y EE.UU. Nuevo Mexico.

El «muro» que divide Mexico y EE.UU. Ruta 9, Nuevo Mexico.

Luego de un largo día arribamos a casa de David, exactamente en San Elizario, sur de El Paso, Texas. Nuestra llegada coincide con los resultados de la elección presidencial, y a sorpresa de tantos: Trump gana, aunque no con el voto popular (aun no entiendo como los estadounidenses no protestan por el sistema electoral que tienen). A pesar de todo, la vida continua y al día siguiente Sylvain viaja en bus a Alburquerque, a hacer uso de la garantía de la colchoneta. Afortunadamente, y gracias a la logística de nuestro anfitrión texano, logra hacer todo el trámite en un día. El pasaje en bus costo 70US$ (ida y vuelta) algo sorprendentemente caro, considerando que solo la colchoneta costo 100 US$. Parece que el sistema está hecho para que la gente consuma más petróleo individualmente en vez de usar el transporte colectivo.

Con David, anfitrion texano, que nos ayudo mucho en la espera de la encomienda.

Con David, anfitrion texano, que nos ayudo mucho en la espera de la encomienda.

En San Elizario permanecimos hasta el 15 de noviembre, esperando la encomienda con partes de bicicleta. Luego de una semana nos empieza a asaltar la duda de la demora. Después de un par de llamadas nos enteramos que la encomienda había llegado ¡4 días atrás a la oficina central del vecindario!. Resuelto esto, empacamos y partimos a Ciudad Juárez.

México: volvemos por ti.