Un punto importante es que en el tramo entre Jáchal y Talacasto, aunque no hay pueblos, si hay estaciones de trenes abandonadas cada 20-25 km, que sirven para dormir. Las que identificamos son: Ingeniero Sánchez (vialidad nos dio agua allí), Aldán Quiroga y Tucunuco.

Ruina de estacion de tren en ruta 40, camino a Jáchal.

Ruina de estacion de tren en ruta 40, camino a Jáchal.

Después de estas se llega a Niquivil, donde comienza el área urbana adyacente de Jáchal. Ya en esta ciudad, hay supermercados, lugares para acampar y para conectarse a internet. Respecto a este ultimo punto, solo pudimos acceder al WI-FI del ACA (automóvil club argentino) en la estación se servicio que queda en la esquina de 25 de mayo con Santiago Fuenes. Allí, solo basta con consumir algo y la internet esta a la disposición del cliente, además de acceso a baño y electricidad. Más tarde nos fuimos a instalar en el camping municipal gratis, que para nuestra sorpresa parecía solo un parque más con alta presencia de adolescentes pasando el rato como cualquier viernes que era. Habiendo pasado por esta etapa no hace mucho tiempo, sabíamos donde iba esto: alcohol + hormonas adolescentes ajenas= una noche de insomnio para nosotros, así que preferimos no usar este servicio, y acampar alejados de la ciudad. Debo advertirles que la alta densidad de motos tipo scooter en esta zona también puede afectar su sueño, así que aléjense del camino lo que más puedan.

Saliendo de Jáchal, a unos 25 km con dirección noreste por la ruta provincial 491 se llega a la Ciénaga de Huaco, con coloridas formaciones rocosas, humedales y una alta presencia de aves. Lugar perfecto para detenerse a observar y tomar algunas fotos, porque de verdad es hermoso.

Cienaga de Huaco.

Cienaga de Huaco.

Sigue la cienaga de Huaco con sus sinuosas curvas.

Sigue la cienaga de Huaco con sus sinuosas curvas.

Al llegar nuevamente a la ruta 40, el paisaje se torna muy parejo hasta Guandacol, y lo único que nos hace salir un poco de esta rutina son los problemas de pinchazos constantes, debido a la flora punk de estos lados, y los descansos para comer, tomar agua, ir al baño y simplemente estirar el trasero. Recomiendo llevar música para este tramo.

El tramo entre Guandacol y Villa Unión el camino va arriba y abajo, aunque muy suave, cruzando un par de badenes con agua permanente. En Villa Unión nos abastecimos de comida, agua, y en la plaza de armas hay internet pública. Algo que nos llamo la atención de acá, y también en Barreal y Jáchal, son los horarios de apertura: pareciera que entre 13 y 17hrs muchas tiendas cierran. No sé si será para capear el calor o que a varios les gusta dormir siesta, pero la cosa es así.

En Villa Unión preguntamos a la encargada de Turismo el estado de la cuesta miranda, porque sabíamos que eran 13 kms. de ripio. Ella nos dice que el camino esta cerrado – PLOP! – y que debemos tomar otra ruta con un desvio de casi 250 kms. para llegar a Chilecito. Un amigo nos había dicho que esta parte es muy linda y que debíamos pasar por ahí. Ya con eso en mente y, como somos personas que no se dan por vencidas tan rápido, buscamos una segunda opinión: la policía, quienes nos dicen que si se puede pasar por el costado, pero solo vehículos livianos.

Con esto dicho y arriesgándonos a que no nos dejaran pasar: partimos! Siguiendo por la Ruta 40, la cuesta miranda aparece en el camino, la cual esta totalmente pavimentada, excepto en el descenso (por el lado este) donde están terminando de construir. Es allí donde comienza nuestro real problema: no hay camino al costado! El camino para pasar estaba antes, pero no había señaletica de indicación! Hablo con uno de los trabajadores y culpa a los milicos; parece que en todos lados hay gente que no hace su pega. En fin: logramos pasar las bicis a puro ñeque por medio de torres de concreto, fierros y curiosos obreros que nos observan para por fin salir de este caos y empezar el descenso hacia Nonogasta. Créanme que fue un esfuerzo pasar por acá, pero el paisaje del valle es espectacular con sus colores rojos, majestuosos cactus y vista al rio Miranda.

Inicio Cuesta Miranda

Inicio Cuesta Miranda

Cuesta Miranda

Cuesta Miranda y sus colores encantadores.

Cuesta Miranda, con la vista hacia el valle del Rio Miranda.

Cuesta Miranda, con la vista hacia el valle del Rio Miranda. 

Rumbo a Chilecito, surgen 6 pinchazos en menos de 3 horas!!: tan lejos y tan cerca de llegar. Pff, pero la batalla contra la pinchuda flora sigue y finalmente llegamos a la casa de nuestro anfitrión de Warmshowers: Jorge, quien nos hospeda por 3 noches. Mil gracias!