Centroamérica (o cómo pasar de Colombia a México)
INTRODUCCIÓN
El cruce por Centroamérica no fue una experiencia 100% divertida, aunque si un trámite del cual salimos sanos y salvos. Ustedes quizás estarán pensando: ¿tanto así? Así es. Después de varias semanas de postergar el escrito de esta región, he aquí los motivos empíricos de nuestro desencanto con ésta:
1.- El calor húmedo hacía el pedaleo muy incómodo; a las horas de máximo Sol estiramos al límite el tiempo de almuerzo para descansar bajo la sombra de un generoso árbol.
2.- La comida y alojamiento en general, y contrario a lo que preconcebíamos de esta región americana, son bien caros, sobre todo en contraste a todo lo que se ofrece en Colombia, desde donde veníamos viajando.
3.- Los caminos que transitamos presentan una población hacinada a lo largo, con muy pocos rincones de acceso libre para hacer camping furtivo o stealth camping. A menudo el “pueblo sin fin” era la tónica de los lugares más pobres. Esta configuración se puede entender porque el acceso a servicios como agua (no siempre potable) y transporte se encuentra allí. Bueno, eso creemos…
4.- Cruzamos esta región escapando de la temporada lluviosa, así que tiempo para disfrutar no tuvimos mucho. De todas formas las tormentas nos alcanzaron en la mitad norte de Guatemala. Error de calculo, ¡Oops!
5.- Luego de visitar parte de Sudamérica, Centroamérica no pareció realmente atractiva por los caminos que transitamos, sobre todo para nosotros que somos amantes de los paisajes montañosos y clima templado y/o frío. Además la explotación humana es bastante obvia y se observa mucho su presencia, incluyendo numerosos lugares con quema de basura a lo largo del camino (exceptuando Costa Rica y Panamá).
6.- Cambiar la plata es un cacho para tan poco tiempo de uso. Con cada cambio, algo de dinero se pierde.
En general, no sentimos realmente la necesidad de pasar mucho tiempo en esta región, sobre todo con la temporada lluviosa en la vuelta de la esquina con todo lo lindo que trae ella, dígase Dengue, Chikungunya o Zika. Asimismo, por lo que se explica en el punto 3, encontrar lugares seguros y escondidos para acampar fue complejo, pero no imposible.
PANAMÁ
Fechas de transito: 4/3/2016-26/3/2016
Sello de entrada/salida en pasaporte: SI/ SI
Impuestos de turismo: NO EXISTENTES
Rutas pedaleadas: Ruta 1 (Panamericana)
Divisa: Dólar estadounidense (billetes) y balboa (monedas).
¿Agua del grifo potable?: Si.
Cuando salimos de Ciudad de Panamá conocimos a un cicloturista español, que nos dio luces de un vídeo transmitido por la TV panameña de una trifulca de un turista con un indígena en la Comarca Guna Yala. Ya que nunca vimos el vídeo (hasta el ultimo día en Panamá) asumimos que nosotros eramos los involucrados [para entender el contexto leer entrada anterior], y esto ayudo a que nuestra salida del país fuera más que urgente, ya que no sabíamos si había una investigación detrás del asunto. Sylvain llego a pensar que le iban a prohibir la salida del Panamá, pero yo me mantuve suspicaz porque nos encontramos con policías y nunca nos llamaron la atención. Por todo esto, cruzar hacia Costa Rica fue un gran alivio.
Tratamos de cruzar Panamá con una mínima interacción con los locales dada nuestra “notoriedad”. El relax vivido en Ciudad de Panamá, gracias principalmente a la solidaridad de nuestros anfitriones Mariela y Rogelio, se esfumaba cada día que nos acercábamos a la frontera con Costa Rica. Diez días de pedaleo hacia ese país por la Panamericana pasaron lentamente, en nuestras cabezas claro está.
El país del Canal es bastante caro y, sumado a la existencia continua de cercos perimetrales, acampar se hace muy difícil a lo largo de la Panamericana. Recurrimos a la llegada de la noche para evitar problemas con el traspaso de propiedad o preguntar en alguna compañía de Bomberos, que no siempre son silenciosas o confortables pero si receptivas con el cicloturista.
Dado que solo hay un camino que cruza el país de Oeste a Este, conocimos a muchos ciclistas pedaleando en sentido contrario al nuestro. Gracias a estos encuentros obtuvimos varias actualizaciones sobre el estado de otros países.
COSTA RICA
Fechas de transito: 26/3/2016-4/4/2016
Timbre de entrada/salida: SI /SI
Impuestos de turismo: US$ 8, sólo para salir.
Rutas pedaleadas: Ruta 2 -Ruta 34 -Ruta 27
Divisa: Colon
¿Agua del grifo potable?: Si.
Luego de cruzar la frontera el cambio paisajistico fue mejorando, incluso con los costados de la carretera bien poblado. El lado sureño tico es más lindo, si te gusta la vegetación en abundancia y playas; el norteño más seco y con caminos más estrechos. En la primera parte acampar se hace más sencillo, las plantaciones de palmas y algunos parches boscosos dan el espacio perfecto para ello. Además pudimos acceder a ríos para refrescarnos a mediodía, así como algunas playas y sentir la brisa del Pacífico. ¡Ahhh!
Por otro lado, Costa Rica es super turístico: a lo largo de la costa Pacífica se encuentran muchos resorts, hoteles y áreas residenciales, principalmente habitadas por estadounidenses, lo que hace que muchos letreros de bienes raíces sean bilingües. Como consecuencia, y dado el estatus alto de vida que tiene este país, los costos de comida son mayores, incluso más que en Panamá.
Sin pensar en alojarnos en una hostal, pedimos espacio para descansar con los bomberos dos veces en el sur. Fue bastante silencioso y confortable (incluso con aire acondicionado al interior de la estación). Pasamos por una semana con muchos incendios, por encontrarnos en temporada seca, por lo tanto, mantuvimos poca comunicación con los bomberos, ya que salían por horas a cumplir con sus deberes. En el norte no tuvimos mucha suerte pidiendo ayuda, pero experimentamos nuestra primera estadía en un recinto de la Cruz Roja.
Cruzamos Costa Rica solo en 6 días, así que no hay mucho más que decir…
NICARAGUA
Fechas de transito: 4/4/2016-15/4/2016
Timbre de entrada/salida: SI /NO (¡Atención! Aquí entramos a la alianza llamada C4, compuesto por: Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. Quienes dan 3 meses para recorrer los 4 países).
Impuestos de turismo: Al entrar cobran US$ 1 (impuesto de la alcaldía municipal) + US$ 10 (tarjeta de turismo) + US$ 2 (impuesto gubernamental). Y al salir cobran US$ 2.
Rutas pedaleadas: Ruta 1 -Ruta 28 -Ruta 12- Ruta 24
Divisa: Córdoba.
¿Agua del grifo potable?: Si, aunque es bueno preguntar antes por los cortes en algunas zonas.
Nicaragua supuestamente es el país más barato de Centroamérica. Aun así es un poco más caro comer acá que en Colombia y los precios de los alojamientos son mayores que los ecuatorianos. Sin embargo, después de dos semanas de acampar, llegando a Granada, ciudad aledaña al lado Nicaragua, nos dimos el gusto de pagar por un alojamiento (US$15 por los dos). La primera noche pagamos por tener chinches en la cama y tuvimos que dormir en la carpa de todas formas. Ya en Managua tuvimos mejor descanso, al quedarnos en casa de Orlando y su familia, donde nos sentimos tan a gusto que permanecimos allí por 5 días. De nuevo Warmshowers (WS) se convierte en una herramienta para encontrar personas que nos entregan amistad y hospedaje en nuestro viaje.
La parte entre el lago Nicaragua y el océano Pacifico es muy ventosa. La desventaja de pedalear con viento fue compensada con la frescura del mismo.
Cuando circulamos por Nicaragua, había un problema serio de sequía. A pesar de esto, el agua de la llave es potable en general, siempre y cuando no la hayan cortado. Preguntar siempre a los locales antes de beber.
Al pasar Managua, la temperatura oscilaba entre 35 y 40°C cada tarde, con un porcentaje altísimo de humedad. A falta de aire condicionado, bien sirve pedalear, porque incluso descansar debajo de una sombra no garantiza sentirse cómodo en este clima.
Nicaragua un país globalmente pobre y un tanto atestado de viviendas y cercos a lo largo del camino, no obstante fue posible encontrar lugares para acampar al final del día, principalmente cuando los campesinos volvían a sus hogares dejando los campos de cultivos. Podríamos haber pedido permiso con algunos habitantes, pero no fue necesario.
País barato o no, queda a criterio del viajero, pero hay varios impuestos de entrada y salida: US$ 15 para un territorio pequeño parece un chiste. No obstante creemos que Nicaragua pudo haber merecido más exploración en caminos alternativos o incluso de ripio alrededor de los lagos y volcanes, siempre y cuando la temporada seca nos hubiera acompañado.
Después de 12 días en Nicaragua, ya nos encontrábamos listos para cruzar hacia Honduras y luego El Salvador, países con pésima reputación. Pero la gran mayoría de cicloviajeros que conocimos nos contaron que no tuvieron mayores problemas en ellos.
HONDURAS
Fechas de transito: 15/4/2016-17/4/2016
Timbre de entrada/salida: SI /SI
Impuestos de turismo: Al entrar cobran US$ 3
Rutas pedaleadas: Ruta 3-Ruta 1
Divisa: Lempira
¿Agua del grifo potable?: No
El plan de cruzar Honduras era simple: 140 kilómetros aproximados de camino, con la mitad plana y el resto con colinas, siguiendo la ruta más corta hacia El Salvador. Hay una opción de evitar Honduras cruzando en lancha por el Golfo de Fonseca, desde Nicaragua a El Salvador, pero luego de nuestra desventura cruzando el archipiélago de San Blas preferimos probar nuestra suerte por tierra.
Nuevamente encontramos alojamiento gracias a WS y pasamos dos noches en la casa de Jaime y sus padres en Choluteca, pero estuvimos solo dos días pedaleando en tierras hondureñas. Por lo mismo, no tenemos mucho que decir sobre el país, salvo que pasamos por un área muy seca, con la clásica configuración de muchas viviendas a lo largo del camino.
No tuvimos dificultades pero escuchamos mucha mierda de todas formas. Parece que es un hobby gritarles a los cicloturistas cuando pasan, muy probablemente porque somos los únicos turistas que ven. Los gritos van del clásico “¡gringoo!” hasta “¡dame un dólar!”, y no hay limite de edad para hacerlo: desde mocosos hasta seniors, y si uno de ellos empieza el resto les sigue. Solución: hacer un buen playlist y dejar que la música ensordezca la estupidez, porque tratar de convencer a la gente que sus gritos son molestos no sirve.
En comparación, entrar a El Salvador fue un alivio, casi como entrar a un país más civilizado solo porque la gente no te “ladra” para llamar tu atención.
EL SALVADOR
Fechas de tránsito: 17/4/2016-24/4/2016
Sello de entrada/salida en pasaporte: NO /NO.
Impuestos de turismo: NO EXISTENTES
Rutas pedaleadas: Ruta 1E- Ruta 2
Divisa: Dólar estadounidense.
¿Agua del grifo potable?: No.
El Salvador es el otro país “malo” de Centroamérica, con la criminalidad de este, cualquier población de Santiago parecería una Sala Cuna. Por esto ver guardias privados con escopetas es el pan de cada día. No hay ni una sola estación de servicios, supermercado o banco donde no vimos la presencia de estos personajes con chaleco antibalas.
Por lo que respecta tampoco tuvimos problemas, excepto con los múltiples pinchazos ya que las bermas están llenas de residuos de llantas camioneras.
Escogimos seguir los caminos de la costa lo que más se pudiera, con el fin de evitar al máximo ciudades muy grandes. El paisaje empieza a mejorar, en parte por tener menos densidad poblacional, sobre todo al este del país, donde encontramos a un gran anfitrión de WS llamado José, muy cerca de la playa El Cuco, quien tiene grandes historias sobre su país natal y el exilio que vivió en Quebec debido a la guerra civil.
En El Salvador tuvimos que pedir permiso casi todas las noches para acampar en un patio o campo por lo mismo de siempre: terrenos eternamente cercados y alta presencia poblacional a lo largo del camino. Con ello la basura quemada en el camino, porque no hay servicio de retiro de la misma, excepto en las ciudades. También los ríos se ven muy contaminados porque se usan para lavar ropa y autos. No nos atrevimos ni siquiera a filtrar el agua de estos, pero si la de la llave, que tampoco se puede tomar directamente.
El país es sorprendentemente caro, considerando el nivel de pobreza que se observa. El uso del dólar como divisa oficial tampoco ayuda. Afortunadamente, es chico así que se puede cruzar en menos de una semana a buen ritmo y poniendo buena cara al calor tropical.
GUATEMALA
Fechas de tránsito: 24/4/2016-30/4/2016
Sello de entrada/salida en pasaporte: SI/ SI
Impuestos de turismo: NO EXISTENTES
Rutas pedaleadas: Ruta 1- Ruta 2
Divisa: Quetzal.
¿Agua del grifo potable?: No
Al entrar a Guatemala se respira otro aire. Se ve más limpio (no al 100% pero mejor), un poco más barato y más turístico, lo que da una sensación de seguridad.
Por primera vez en Centroamérica pensamos en subir hacia zona montañosa, para por fin tener un poco de aire fresco y admirar uno de los lugares más lindos en Guatemala:el lago Atitlán. Pero exactamente en nuestro segundo día en este país, comienzan las lluvias tormentosas vespertinas que empeoran cuando llega el momento de decidirse a ascender o no. Por ultimo resolvimos mantenernos en la calurosa costa, pero esquivando lluvias frías y con un cielo nublado que no nos dejaría ver la montaña.
El cruce por Guatemala fue igualmente corto … y nuevamente no podemos dar una opinión justa sobre el país. Seguir el camino de la Panamericana a nivel del mar es un tanto somnífero salvo por la presencia de camiones y intermitencia de la berma. Acá el espejo retrovisor es esencial.
CONCLUSIÓN
Muchos cicloturistas nos comentaban maravillas de México y eso nos daba un impulso diario para seguir hasta dicho país, usando Centroamérica como un puente simplemente. El final de la parte aburrida de nuestro viaje llegaba a su fin, ¡la recompensa está cerca!
Como corolario de esta travesía llegamos a la reflexión de que fue algo que teníamos que hacer pero que no repetiríamos.