¡Nos vamos de La Paz! 12 días fueron suficiente para nuestra estadía allí. Y salimos de la ciudad en compañía de los franchutes en tandems; otras dos parejas que como nosotros también sellaron su vinculo de amor con un viaje a punta de pedal.
Para llegar a El Alto es necesario salir por la autopista y para nuestra fortuna, el 20 de septiembre hubieron elecciones del departamento, por lo que había menos trafico del usual para un día domingo. Así que con las pistas con trafico de ciclistas, skaters y algunos corredores (“runners” para los siuticos) llegamos al mediodía a El Alto, donde los seis tuvimos nuestro ultimo almuerzo juntos y nos despedimos, ya que los chicos partían hacia el sur, a recorrer la ruta que hicimos por el altiplano Chileno.
Ya en la Ruta 2 el camino se diversifica en varias direcciones, dada la variedad de destinos turísticos alrededor del Titicaca. Pero en Huarina tomamos la ruta 16. En Achacachi probamos algo que muchos ciclistas nos habían comentado, dormir en un alojamiento (de 10 a 15 bolivianos por persona), ¿qué tan malo podría ser? Tomamos la pieza y fue una pésima inversión de dinero: era un basural, no tenia donde enchufar nada y el baño era una mierda -casi literal- ya que no se podía tirar la cadena. En resumen, pagamos solo por tener techo y un poco de agua (no potable), pero incluso para ser tan barato no lo valía.
Al día siguiente, el viento soplaba con fuerza y ante el escaso espacio para acampar cerca de Carabuco, comenzó la búsqueda por un lugar. Finalmente, conocimos a un abogado, que resulto ser un fiscal con influencias en los lugareños, consiguiendo un salón en una radio local donde dormimos bastante bien.
Camino a Puerto Acosta comienzan aparecen plantaciones de Pino y Eucalyptus, no precisamente algo que se espera ver por estos lados. Aun asi la ruta por el lado norte del Titicaca es poco congestionada, por lo que apreciar el paisaje humano y natural es bastante mas agradable que por el lado sur, zona de turismo y toda la fauna de mochileros. Consideren que por ese lado se encuentra Copacabana, Tiwanaku y el puesto de control de migración hacia el Perú.
Después de Puerto Acosta, y luego de obtener el timbre de salida de Bolivia, entramos por un camino de ripio que nos lleva hasta Perú. Sorprendentemente por este lado no hay puesto de control de migración, y el tramite de obtención del timbre de entrada al Perú se hace en Puno. Se tienen 5 días desde la fecha de salida de Bolivia para obtenerlo o se paga multa. Ni idea cuanto es y como no quisimos averiguarlos empíricamente.
Bueno, volviendo al tema del camino. En Puerto Acosta hacia el oeste comienza el ripio y hay 3 caminos para llegar a Perú. Nosotros tomamos el que esta mas cerca del lago, para así tener mejor vista. Los policías nos dijeron que era difícil pero como somos porfiados nos fuimos por ahí igual. El camino resulto ser al principio bastante inclinado y rocoso, por lo que tuvimos que empujar las bicis al menos 1 km. Luego se transformo en una pendiente aunque con el ripio más compacto, y ya terminada la cuesta se puede ver de nuevo el lago. En toda esta área solo vimos pasar una moto en todo el día, eso indica la dificultad del tramo. Es agradable después de varios días poder apreciar el lago sin escuchar ruidos de fondo, salvo las aves, uno que otro ladrido de perro y algunos niños que nos gritan “gringooo!” o “jelouuu!”.
A los pocos kilómetros divisamos un monolito que indica que llegamos a Perú. Si no fuera por eso no nos dariamos ni cuenta.
El ripio continua hasta Tilali y luego el paisaje del camino es bastante monótono, pero no menos interesante: se ve el lago, plantaciones diversas, y algunos pueblos con muros tapados en propaganda política para las presidenciales 2017 del Perú.
Pasando Huancané el trafico aumenta y con ello el ruido. Aparecen por primera vez en nuestro viaje los mototaxis: vehículos únicos y con chóferes despreciables en general, muy comunes en Perú, que son conducidos por seres humanos que sus parecen haber reprobado el examen de conducir; usan la bocina para todo y no disminuyen la velocidad si te ven. Si escucha una bocina que no para de sonar en Perú, muy probablemente es un mototaxi.
Camino a Juliaca nos sorprende una tormenta eléctrica con granizo y lluvia. Por fortuna alcanzamos a refugiarnos en una estación de servicio o, como le dicen acá, grifo. Cuando baja la intensidad seguimos el viaje, ya que en Juliaca nos espera Geovanni, dueño de la casa de ciclistas de esa ciudad.
En esa ciudad llegamos un viernes tarde, por lo que no podemos hacer el tramite de migración al día siguiente. Descansamos el fin de semana y acudimos el día lunes a la oficina de migración en Puno. Allí, el hombre a cargo de dar el timbre de entrada a Perú, nos pregunta cuánto tiempo nos queremos quedar, a lo que yo respondo 6 meses (habíamos conocido a unos ciclistas que les dieron ese tiempo, así que lo intentamos). Luego pregunta el porqué necesitamos esa cantidad de tiempo. Le respondo que Sylvain quiere aprender español y que Chile es muy caro para tomar clases (no es talla!). El hombre asiente con la cabeza y pone los timbres en ambos pasaportes. 183 días de permiso para quedarse en Perú.
Volvemos a Juliaca muy felices con el resultado y al día siguientes nos vamos a Arequipa. Después de varios dias pensando que podríamos ir a Cuzco y permanecer en la montaña hasta el norte del Perú, creemos que como se acerca la temporada de lluvia, lo mejor es ir hacia Ecuador por la costa, exceptuando la ruta que va al norte de Trujillo, donde varios ciclistas y mochileros han sido asaltados a punta de pistola en el camino (tenemos fuentes).
Para Arequipa usamos el camino de la 34A, donde circulan mayoritariamente buses y camiones. El camino es general no es difícil, salvo cerca de Laguna Lagunillas, donde hay mucho viento y pedalear después de las 4pm fue un suplicio.
Cuando el camino comienza a bajar, se empieza a ver los nevados Chachani, Misti y Pichu Pichu. El tramo que va desde el peaje de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca hasta Arequipa es 90% de descenso, así que hay que tener los frenos bien calibrados.
El viernes 2 de octubre llegamos a Arequipa donde nos hospeda un nuevo miembro de WS. Solo mencionaré que su nombre empieza con M. Este hombre, aunque acepta amablemente a dejarnos dormir en su casa, no nos da la confianza que merecemos. La primera tarde que nos quedamos ahí no nos deja quedarnos solos en su casa, así que tenemos que salir con él al centro hasta las 9pm, a pesar de que estamos muy cansados. En la noche oímos ladrar a su perro mas de una hora, y no lo hace callar. Ok, suele pasar. A la mañana siguiente nos menciona que debe salir a jugar volleyball en la tarde, así que nos quedaremos solos en casa desde las 12pm hasta las 18hrs. Yo le pido si tiene llaves extras para poder hacer nuestros tramites sin que tengamos que dejarlo esperando en su casa, me dice que no hay más. Ok, mucha gente no hace copias de su casa. Lo que no contábamos es que cuando sale en la mañana a hacer sus cosas nos deja bajo llave en su casa. Muy molestos, empezamos a pensar que hacemos. No podemos ni siquiera escalar la reja para salir! Al menos hay internet y logramos hacer funcionar el teléfono de su casa, por lo que comenzamos a buscar una hostal para quedarnos ese mismo día, en cuanto podamos salir de esta “cárcel” donde el nos puso. Hacemos la reserva y esperamos que vuelva para irnos. Cuando llega le explico que nos vamos y que debe aprender a confiar, sobre todo si tenemos referencias siendo huéspedes o anfitriones. En resumen, creemos que como no es ciclista, no tiene NI IDEA de nuestro esfuerzo y necesidades.
Estamos en la hostal por dos noches y el lunes partimos donde otro anfitrión, esta vez de Couchsurfing: Pedro, quien nos recibe con la libertad que buscamos, aunque no conversamos mucho con él.
Ya con el cuerpo descansado y la mente un poco inquieta por partir, nos despedimos de Arequipa el jueves 8 de octubre. Hay que comprobar si la Panamericana es tan aburrida como dicen.
6 Comentarios
Paola
que lugares mas bellos luchaaa 🙂
Luz Ayala
Si, un poco dificiles pero bien lindos.
Gracias por tu comentario, Pao!
feñoña
me diviertes! 🙂 … su corte de pelo tb? …. nuevo look? ….
yo por acá te cuento que mi peor tragedia y amargura hoy es… HABER PERDIDO TODA MI MÚSICA DEL COMPU!!!! … porque se murió el compu y el loquito que me respaldo parece que le dio paja recuperar mi música!!! ANIMAL, NO SABE! … perooooooooooooooo! … ESTOY SUPER CONTENTA DE QUE ESA SEA MI PENA… la vida fuera de la cárcel de la u esta bien chevere…. no tanto como la tuya 😉 ….
ahora tengo otro compu…. estoy con pegas de «arquitecta», una casa, una regularización y unos dibujos… soy garzona de un bar… (para tener sueldo fijo) …. y la práctica, escalando … o haciendo como que escalo xD …. mas mi dispersión natural …. mmmm… me mantiene ocupada…
un beso! … esas son mis novedades… que todo siga bien en la ruta y seguiré leyendo tus post…. ahora a dormir … tutin tutin
Luz Ayala
Jajaja, feña me diviertes tambien! Acuerdate que la pagina es publica, pero soy feliz de saber de ti.
Sigue dejando comentarios 🙂 Abrazos y mil gracias.
Dea
Luchita!
Comentaría cada foto, la vizcacha zen; las llaretas que han visto con paciencia el mundo pasar, esos paisajes alucinantes del norte; los pueblos abandonados; los cambios de look; los humanos gentiles… uuuff!! se pasó! que aventura se están mandando !
Por supuesto que es esperable que existan guateos también de repente, gente desconfiada o impertinente… me dió un mini infarto cuando leí que los encerraron, que susto. Lo bueno es que ustedes siempre estan atentos a la jugada y toman decisiones premeditadas y planificadas, ya quiero verlos llegando a Ecuador 😀
Muchas ganas de abrazarte con toda esa historia que cargas! Te quiero y espero lo mejor para ambos!
p.s.: Quedaron casi tan guapos como la Vizcacha con sus cortes de pelo <3
Luz Ayala
Dea. gracias por comentar! Sabes que me fue imposible no acordarme de ti con muchas cosas, pero por sobre todo con las vizcachas.
Tratamos de planificar, pero como todo en la vida a veces hay que improvisar. Parece que no podremos escapar de las lluvias en la Sierra del Peru, pero ya veremos, quizas El Niño nos trae alguna sorpresa.
Yo tambien te quiero mucho. Nuevamente, gracias por el apoyo 🙂
Luz.